Victoria y Carola Santoro, de "Ti Amo": este es el secreto de una de las mejores pizzas del mundo

¿Cómo fue el paso de empezar a hacer pizzas para cenar ustedes hasta abrir dos locales propios?

Victoria: Empezamos en el jardín de la casa de nuestra niñez, en Adrogué. Queríamos comer pizza y estábamos muy lejos de la ciudad y entonces decidimos empezar a hacerlas nosotras. A mí me gustaba mucho lo que era la cocción con fuego bien fuerte en la leña, entonces armamos un horno de leña y empezamos a hacer cenas para nosotras.

Carola: Hasta que nos dimos cuenta de que era mucho trabajo hacer la fermentación, ir a comprar la leña y armar todo para nosotras dos solas, entonces empezamos a invitar a amigos y a todos les encantaba. Así que empezamos a hacer cenas algunas veces por semana, tipo pizzería secreta, y podías reservar tu lugar por Instagram. Hasta que en 2020 nos animamos y abrimos las puertas de Ti Amo. 

Es un proyecto muy familiar, ¿no?

Carola: Sí, estamos nosotras y también desde el día uno está Susana, nuestra mamá. Ella atiende, todos los días hace el tiramisú y no hay mesa con la que no hable, es la reina de la casa.

 

¿Tienen una tradición familiar de pizza o cómo llegaron a saber que querían hacer pizza estilo napoletano?

Victoria: No, en pizza no tenemos ningún legado más allá de la pizza casera que hace mi mamá. Pero nuestro abuelo materno tenía una parrilla y mi mamá siempre trabajó con él, así que siento que ahí hay como una conexión con el fuego, con emprender. Además, siempre en nuestra familia fue muy importante la comida, todos cocinan, todos mis abuelos cocinaban, así que también tenemos esa influencia. 

¿Cómo llegaron a su receta de pizza perfecta?

Carola: Probando y diciendo: me gusta el sabor de la leña, me gusta la pizza fermentada, que sea ligera, que se pueda comer con la mano. Empezamos a hacer esa checklist y nos dimos cuenta de que existía una pizza que era así como nos gustaba y era la napoletana. Viajamos mucho a Nápoles, antes y después de abrir Ti Amo, y probamos mucho, y la verdad es que es prueba y error. Nosotras somos 100% autodidactas y así fuimos elaborando nuestra receta, leyendo, viendo videos, intercambiando con colegas acá y en Italia. 

Tienen un boom, que es la pizza de forma de corazón. ¿Cómo nació esa idea?

Victoria: Surgió porque tenemos una pizza que se llama “corazón de burrata”, porque lleva stracciatella, que es el interior de la burrata, y esa siempre salía en forma de corazón. A los clientes les encantaba y se empezó a correr la bola, entonces empezamos a dejar que cualquier pizza que pidieras la pudieras pedir con forma de corazón y que pudieras poner un mensaje en la caja con la frase que vos quisieras que escribiéramos. Las chicas del salón llevan la pizza a la mesa, la abren y ahí la ven los comensales.

 

¡Se les llenó el restaurante de pedidos románticos!

Victoria: Sí, tuvimos un montón de propuestas de casamiento, de ir a vivir juntos, o con frases tipo “¿Me perdonás?”. Después la gente viene a festejar su aniversario a la pizzería. Es muy lindo.

La asociación italiana 50 Top Pizza las eligió en el número 38 de las mejores pizzerías del mundo en 2023 y como la mejor pizzería argentina este año. 

Carola: Fue un sueño para nosotras, no pensábamos ni por casualidad que nos iban a llamar. Viajamos a Nápoles, nos sentíamos en Hollywood porque estaban todos nuestros ídolos de la pizza del mundo.

Después abrieron La Sorellina, en Buenos Aires. ¿Cuál es la impronta?

Victoria: Es un proyecto paralelo, más chiquito, porque teníamos ganas de hacer algo como un bar de vinos con pizza, sin reserva, algo más juvenil y más de noche. Cada uno tiene su personalidad, son proyectos diferentes, pero con una vibra muy similar y con la misma calidad de pizza.

¿Un consejo para hacer una buena pizza en casa?

Carola: Lo que tiene la pizza napoletana es que se hace con temperaturas altísimas y llamas, entonces siempre se complica duplicarla exactamente. Pero podés calentar tu horno al máximo y mejor si tenés alguna placa de piedra o de algún material que se banque el calor bien fuerte. Calor, calor, calor es la clave. Y es importante que la masa entre al horno en temperatura ambiente, ni fría ni muy caliente.